
El Pehuén (Araucaria Araucana) es una árbol endémico del sur de Chile y Argentina, que crece en partes muy específicas de la bio-región de los Bosques templados lluviosos del sur, en asociación con otras especies como el Coihue o en sorprendentes bosques puros de Pehuén.
Características:
Es un árbol siempre verde de hasta 50 metros de altura, cuyo tronco cilíndrico y recto va tomando formas geométricas de belleza sin igual. Sus hojas poseen una extrema dureza y un mucrón (espinita) en la punta.

El anciano y sabio árbol:
Son árboles longevos, de lento crecimiento y pueden vivir hasta 1000 años. Provienen de la era del gran continente de Pangea. Los Bosques de Pehuén del territorio Wallmapu (hoy sur Chile) forman parte de los Bosques coníferos vírgenes más antiguos de la Tierra.
El secreto de su longevidad:
Es perder naturalmente sus ramas durante su crecimiento. Si estas son cortadas o quebradas, a través de la herida expuesta ingresan hongos y bacterias que atentan directamente con su maduración. Por eso, no cortes nunca las ramas de un Pehuén.
Reproducción, floración y frutos:
Especie monoica que tiene las flores femeninas y flores masculinas en un mismo árbol. La polinización se logra a través del viento. Su floración es en agosto y sus frutos en conos llamados ngilleu o piñones se abren en el otoño. Un gran alimento rico en hidratos de carbono. Fuente de sustento para las comunidades mapuche.
Cosecha sustentable de piñones:
La manera de recolectar los frutos del Pehuén es cuando estos han caído naturalmente. La piña o cono que sostiene los piñones, es la parte estructural que volverá a dar frutos. Si se rompe del árbol, la próxima recolección será menos abundante. Enseñanza Mapuche.
La Ñuqe Pehuén. Madre Araucaria:
En la cosmovisión mapuche, el Pehuén es alimento físico y espiritual. Su nehuén o fuerza trae el mensaje del Wenumapu (mundo de lo alto).
La ñuqe Pehuén o madre araucaria porta la visión del rayo, para nutrir la consciencia de sus hijos e hijas, la gente de la Tierra.
Reflexiones desde las montañas del Pehuén:
Proteger los bosques de Pehuén es proteger la memoria biológica y espiritual de los territorios, legado viviente de esperanza para las próximas generaciones. Lamentablemente el Pehuén es una especie se encuentra en riesgo por la deforestación y las malas prácticas que vienen afectando su hábitat y población. Te invitamos a conocer y resguardar su valor ecosistémico, cultural y espiritual. Para juntos garantizar su resguardo, que es la base para seguir disfrutando de sus bondades y belleza sin igual.
Cuidemos el Pehuén. Cuidemos Paraísos.
Escribe:
Coral Herencia
Arqueóloga etnobotánica.
Directora de Proyectos
Fundación Cuidemos Paraísos
Fotos: Joaquín Pérez instagram @joaquin_de_tierra